No participo por regla general en pruebas de running de menos de media maratón, porque para correr 10 km me sobro y me basto para organizarme un buen recorrido. Pagar inscripciones con mucha antelación para que cualquier imprevisto me impida asistir y por una camiseta que voy a utilizar para andar por casa o para pintar, prefiero dedicarme a otra cosa.
Hoy ha sido una vez más la carrera popular Villa de Riaza, con un recorrido de 9,2 km consistente en dos vueltas a un circuito por los alrededores y centro de la población. La inscripción se realiza una hora antes de la carrera y es totalmente gratuíta.
En este caso no tenía intención alguna de correr, y es que la última vez que me puse unas zapatllas fue por el mes de abril. Pero mira por dónde que una tarde muy fresca, sobre los 14 grados, y con un viento que dejaba una sensación térmica baja, decido pedir dorsal con la intención de hacer solamente la primera vuelta del recorrido.
Me llevo una sopresa con el número del dorsal, el triple 6, y encima visto de rojo.
Al tomar el Garmin, me percato que la pila esta a cero, así que hago una carga en los 30 minutos previos de la carrera. La salida muy animada y con menos participación que otras ediciones.
Muy buenas sensaciones y un rodar "muy matemático" manteniendo un máximo de 160 pulsaciones que me han permitido rodar a ritmos entre 5:30 y 5:45 minutos km.
Se nota la falta de rodaje, pero finalizo en muy buena condición y comienzo una preparación express para la media maratón de montaña del pico Tres Provincias, prueba que tendrá lugar en 4 semanas. Al final cayeron las dos vueltas.
Hubiera sido de cobardes el quedarse de mirandas dando vueltas al mercado medieval, para al final no comprar nada teniendo una carrera anti-crisis tan a mano.
Aprovechando que un compañero hizo un pedido en wiggle y que con un poco de paciencia los gastos de envío son gratuitos, recibo en unos días este bidón con funda para llevarlo cómodamente en la palma de la mano y que no encontraba disponible en las tiendas. 
