Faljau. Naturaleza y deporte: LEGANÉS-TOLEDO-ARANJUEZ. 132 KM DE ENERGÍAS RENOVABLES

8: 00 a.m en el Parque Polvoranca a mediados de marzo.
LLegamos Hilfiger y un servidor dando pedales desde antes de Alcorcón. El el parking alguien prepara su bici con la música del coche a todo trapo. ¡Ahí está... la disco-móvil Marconi, alias Javi Martín !
Qué pasa Mister, ¿preparado para lo que se nos viene encima? Casi al mismo tiempo se presentan Hedumaza y Jesús Revuelto.
Pues ya estamos todos, y empezamos a charlar animadamente, tanto que hay que dar un toque... eeehhh, que ya son y cuarto. Javi se enfunda una equipación de "sin pedrolos mejor".... ¿y ese slogan? Tú, el de los atajos Javi Martín, el rompepiedras por excelencia...
Para que veas, contesta. Bueno venga, vamos... Una pregunta ¿cómo era para darle a grabar el track?
PERO QUE ESTOY OYENDOOOO... Javi, tío...¿ lo dirás de coña no? Pues.. hace mucho que no cojo la bici...
Comenzmos a rodar y Revuelto toma la delantera.... Jesús.. que hoy no diriges tú... JAJAJA.
Me coloco al final del grupo y disfruto del panorama, viendo rodar a mis compañeros.
Pregunta del millón ¿que hace buena una ruta, el recorrido o la compañía? Viendo los fichajes que han venido me daría lo mismo ir a comprar el pan a la esquina y darme la vuelta.

El día es bastante fresco y ver totalmente de corto a Javi me pone la pielde gallina. El rodar es tranquilo pero poco a poco se va entonando el tema. Los kilómetros van pasando y el grupo se va intercalando en sus posiciones para ponernos al día. Todos hemos hablado con todos y Revuelto hace una salida meteórica y demarra como si llevara óxido nitroso.... pero adonde va..... ¡ Chico, es el ritmo sabrosón!
Nada, nada, a economizar energías... después de cruzar una cuantas carreteras vamos llegando a Griñón.

Pregunta Jesús... "Perdone, no habrá un sitio para desayunar unos churritos?
Una señora muy amable nos indica hacia el centro del pueblo.
Lo que pasó alli fue para ir a la iglesia a confesarse Leer esto,(post las tentaciones del ciclista).
Por desgracia, y a pesar de ser sobre las once de la mañana, debemos de continuar hacia Toledo, para intentar estar allí a la hora de comer,Revuelto y Hilfiguer se dan la vuelta siguiendo este track..http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2605000

Salimos de Griñón y ya en campo abierto vamos cruzando la región de la Sagra. A los lados del camino no hay más que plantaciones de olivos, mucha arena en los caminos y bastante viento que no facilita en nada el avanzar rápido.

El ritmo es muy asequible porque intuíamos que nuestro querido Javi pasaría sus problemillas debido a la larga inactividad, aunque se le veía bien. Luego nos confesó que la procesión iba por dentro.
Por cada pueblo que pasábamos, la misma pregunta.. perdone.., nos podría decir en qué pueblo estamos?
Menos mal que esas preguntas las hacía Hedumaza, me imagino que para luego ilustrar perfectamente su crónica. En mi caso, yo hago la versión reducida.
A partir del kilómetro 45 nuestro amigo ya va bastante perjudicado pero aguanta como un campeón.
Hedumaza va bastante bien porque apenas bebe, uséase, que va sobrao y continúa con su discurso parroquiano.

Nos sigue Osborne

Una paradita para tomar unos geles y un bocata y continuamos atravesando el canal de la Sagra y una pendiente que nos deja en una población anterior a Bargas, dónde tomamos unas cervezas antes de dar el último asalto haca Toledo.Como todo lo que sube baja, finalmente divisamos Toledo al fondo. A partir de aquí Javi baja a tumba abierta, sabiendo que le espera su familia en la ciudad del Tajo, a la que entramos con bastante cuidado, puesto que la circulación de coches no es muy de fiar.
Parada en Toledo para tomar algo y charlar con Javi, Arntxa y las niñas.
Muy a nuestro pesar debemos de continuar, ya con unos 80 km recorridos, porque hay que llegar algún día a Aranjuez. Atravesamos a empujabike Toledo, llevándonos otro buen rato. Recomiendo visitar esta ciudad sin prisas.
Finalmente salimos de Toletum después de pasar unos miradores y ya encima de las bicis, para entrar en un canal paralelo al Rió y muy bien acondicionado. Nos quedan menos de dos horas de luz, así que tomamos el último avituallamiento y nos quitamos algo de ropa, porque ahora íbamos dando caña.

Contínuos sube y baja que al final fue un sube sin descanso, porque no había manera de dejar de dar pedales que la bicicleta avanzase sola. Ya en noche cerrada, y después de pistear a base de bien, tomamos la carretera que nos llevaría directos a la estación de Ferrocarril., dónde fue llegar y embarcar para Madrid.
En el tren alguien decidió tomar mi bici como asiento, porque le costaba mantener el equilibrio, así que cedimos nuestras plazas para evitar complicaciones. Quince horas después de haber salido de mi casa, regreso por fin. Mi hijo me pregunta..¿Qué, cuántos kilómetros has hecho? En casa de Hedumaza, su hijos también le hicieron otra pregunta...Que, ¿te has caído?.