El tiempo pasa, nos hacemos mayores, nuestro cuerpo se acomoda y marcas que en su día nos parecían modestas, son inalcalzables a medio e incluso a largo plazo.
La tecnología ha cambiado en gran medida, no encuentro los cargadores de los gadchets que tengo.... no recuerdo dónde he guardado la action cámara, ni siquiera mi fabulosa linterna lupine aparece ¿se la habré prestado a alguien?... el gps para la bicicleta está en un estado lamentable, la goma que lo hace estanco se ha despegado, las pilas están sulfatadas...
Cielo santo.... que desastre!!
Las bicicletas de 26 pulgadas son piezas de museo, el despertar de la eléctrica se aproxima, mi amigo Eduardo se ha electrificado y lleva una bicicleta que es imposible que se la roben puesto que pesa un quintal.... con su cambio integrado, motor de 500 watios, dos baterías par cubrir bien la autonomía y el peso de las alforjas...oiremos hablar de él. Su blog es
este.
La plegable lleva confinada dos años perfectamente embalada en una esquina del salón...es la única bicicleta de la que puedo disponer.... ahora resido en el extranjero y era la única opción que se me antojaba razonable....
Desde este verano me corroe el ansia de bicicleta. La bicicleta que me salvó de quedarme cojo por problemas en las rodillas y que me ha permitido hacer recorridos espectaculares y altamente satisfactorios, en solitario y también acompñañado....siempre muy bien acompañado.
Especialmente en el recuerdo mi estimado amigo JR, que ya no está con nosotros... y que era una persona que apreciaba enormemente la belleza de las panorámicas y sabía encontrar el encanto de las rutas. Un pionero del mtb y un superclase como compañero de rutas.
Las bicicletas no mueren, pereo pueden languidecer en una esquina, sufren una pequeña muerte tecnológica, sus compònentes, diseño y colores se van desfasando, sin embargo una bicicleta parada soporta el paso del tiempo mejor que nosotros. No pierde facultades, si bien no podemos dejar pasar por alto una revisión mecánica y una exahustiva limpieza y engrase. Después de eso recorren kilómetros como el primer día, si alguien tiene a bien montarlas. Las cariñosamente llamadas burras necesitan tracción humana para su desplazamiento. ¿quíén es entonces el burro....?
Este fin de semana me propongo sacar del letargo a la bici plegable para hacer una salida corta y toma de contacto con el entorno, siempre que el tiempo metereológico me lo permita.
Septiembre de 2017, en plena operación VUELTA AL COLE.
Años después....nuevo post y espero que continuando ....